"Volver al Corazón": La comunidad javeriana vivió los Ejercicios Espirituales de San Ignacio durante la Semana Santa

Silencio, discernimiento y oración marcaron la experiencia en la Casa de Retiro Santa María de los Farallones, guiada por el padre Raúl Hernán Restrepo, SJ. 

Durante la Semana Santa, el Centro Pastoral de la Pontificia Universidad Javeriana Cali lideró una de sus actividades más significativas de encuentro espiritual: los Ejercicios Espirituales Ignacianos. Este retiro, realizado en la Casa de Retiro Santa María de los Farallones, convocó a miembros de la comunidad universitaria en una vivencia profunda de introspección, oración y discernimiento, guiada por el padre jesuita Raúl Hernán Restrepo, SJ. 

La experiencia se extiende desde el Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección, permitiendo a los asistentes conectarse con su espiritualidad en un espacio de silencio y reflexión interior. En palabras del profesor universitario Mauricio Alberto Quimbaya, biólogo y docente de la Javeriana Cali, esta vivencia fue tanto un reto como un despertar:  
"Son exigentes física y espiritualmente. Te confrontan contigo mismo y con preguntas profundas que ni sabías que tenías. En este momento me siento conmovido y agradecido. Esta experiencia me impulsa a implementar los mensajes recibidos en mi vida diaria", expresó. 

Para muchos participantes, los Ejercicios significaron un punto de inflexión espiritual. Álvaro Hernán Yory, estudiante de la Universidad Javeriana, compartió que vivió “un encuentro con Dios, con el Espíritu Santo… pude reconectarme a la vida, hice un proceso de sanación, reconciliación y perdón”. 

Claudia Patricia Noreña, terapeuta ocupacional espiritual con trayectoria en obras de la Compañía de Jesús, también ofreció su testimonio: "Para mí, estos Ejercicios siempre son una experiencia generosa y gratificante. Desde el año pasado hasta hoy, he pasado por procesos personales espectaculares donde se ha transformado mi vida. Es necesario tener fe, porque estos espacios sirven, y mucho", afirmó con convicción. 

Inspirados en la espiritualidad de San Ignacio de Loyola, los Ejercicios Espirituales no son simplemente un retiro religioso, sino una experiencia de transformación que busca ordenar la vida desde la escucha profunda y la apertura a la voluntad divina. Según la tradición ignaciana, estos ejercicios permiten “preparar y disponer el alma para quitar de sí todas las afecciones desordenadas y, después de haberlas quitado, buscar y encontrar la voluntad divina”. 

Más allá de una práctica devocional, los Ejercicios se configuran como una herramienta para ejercitar el espíritu en libertad, amor y servicio, abriendo caminos hacia una vida más consciente y coherente.